Después de la pérdida de Kevin Love, fuera por un tiempo no revelado con un hueso roto en su mano izquierda, los Cavaliers de Cleveland predicaron una mentalidad de “el próximo hombre”.
Si bien es admirable y no tienen muchas opciones, es ciertamente más fácil decirlo que hacerlo. Este equipo de Cavaliers, con la dinámica completamente cambiada, no está diseñado para soportar este tipo de golpe.
Love es el segundo anotador líder de los Cavs, con un promedio de 18.2 puntos por juego, una amenaza dentro-fuera que brinda versatilidad ofensiva y un espacio de piso muy necesario dado el ataque del equipo. Es el tercer mejor tirador de largo alcance, alcanzando el 40 por ciento en la temporada. Ningún Cavalier ha intentado más triples que Love. Solo Kyle Korver ha logrado más que el cinco veces All-Star de Cleveland.
Los Cavs fueron diseñados para golpear a los equipos más allá del arco. LeBron James siempre ha estado en su mejor momento con los tiradores a su alrededor. Es por eso que la combinación James-Love, a pesar de algunos tweets pasivo-agresivos y problemas al principio, ha prosperado.
En más de 1,200 minutos juntos esta temporada, James y Love cuentan con una calificación ofensiva de 110.2. Love ha aparecido en cuatro de las cinco alineaciones más usadas, incluidas siete de las nueve mejores.
A menos que Tyronn Lue esté dispuesto a reemplazar a Love con Channing Frye, que anotó 20 puntos en la derrota del martes contra Detroit, la puntuación en el equipo inicial tendrá un impacto significativo y la eficiencia ofensiva puede seguir luego.
Jae Crowder, quien recibió la aprobación temprana como ala-pívot esta temporada con los Cavs que desean incorporar una alineación más pequeña diseñada para ayudarlos a largo plazo, ha tenido problemas desde más allá del arco toda la temporada. Crowder, luego de acertar el 39 por ciento de lejos, el mejor % de su carrera, en Boston la temporada pasada, está en 32.4 por ciento. Jeff Green, otra opción para recoger más minutos, está un poco peor.
Al principio de esta transición, los equipos probablemente se desplomarán, obstruyendo el medio y haciendo las cosas mucho más difíciles para James e Isaiah Thomas.
A diferencia de Love, Crowder no podrá explotar los desajustes debajo del canasto, quitándose una gran parte de la ofensiva. Los equipos ya están dispuestos a cambiar jugadores más pequeños a Tristan Thompson, sin miedo debido a su limitado repertorio ofensivo. Los Cavs aún podrán generar puntos en la pintura de otras maneras: cortes, penetraciones y pases, pero el juego de vuelta a la canasta no será tan efectivo.
Quizás el mejor remedio es pedirle a James que juegue adentro más a menudo. Pero eso le quita la pelota de las manos y obliga a Thomas a ejecutar la ofensiva.
Después del juego, Thomas dijo a los reporteros que probablemente esté en torno al 75 u 80 por ciento en este momento, y que todavía esté tratando de recuperar su forma después de siete meses al margen.
Está promediando 15.6 puntos en 38.6 por ciento desde el campo y 27.3 por ciento desde más allá del arco. Pedirle que cargue más de la carga ofensiva es demasiado en este punto. Él todavía no está listo para esa responsabilidad. Y no es el mejor enfoque.
Con Thomas en la cancha esta temporada, los Cavs tienen una calificación ofensiva de 103.1. Con él fuera del piso, es 110.9.
Este no es el equipo del año pasado, donde el brillo ofensivo de Kyrie Irving suaviza una lesión. Los Cavs tienen solo un All-Star.
De repente, el mejor camino de Cleveland para el éxito a corto plazo está en cuestión. Recientemente, Lue regresó a una agrupación de formación familiar, sabiendo que ayudaría con la creciente falta de confianza y colocaría a los jugadores en lugares más cómodos. También ayudó a Lue con sus rotaciones mientras definía los roles y alejaba a los Cavs de una excesiva dependencia de jugadores pequeños.
Con las frustraciones hirviendo y la agitación creciente, los Cavs necesitan victorias y una oportunidad de construir impulso.
Sin Love, tienen aún más adversidad que enfrentar.
¿Pueden los Cavs seguir confiando en tener una ofensiva élite, que les permita superar sus errores y abrumar a sus oponentes lo suficiente para mitigar los continuos problemas defensivos? Eso es debatible.