Podríamos escribir una nota entera enumerando todas las bajas que ha tenido Gregg Popovich y el Team USA a lo largo de esta preparación para el Mundial de Baloncesto de China 2019. Harden, Davis, Lillard, Beal, McCollum, Gordon, Lowry y Love son algunas de las figuras que incluso se habían comprometido y luego dieron marcha atrás con su decisión. Sin embargo, los sobrevivientes que si se quedaron piden que los traten como se lo merecen.
Jayson Tatum fue uno de los que elevó la voz, manifestando que “es como si nos hubiesen levantado de la calle” pero que “somos jugadores NBA, somos muy buenos en lo que hacemos y aunque nos agregaron una carga en nuestras espaldas, lo llevaremos con nosotros” cerró el alero de los Celtics.
Otro de sus compañeros, tanto en la selección como próximamente en Boston, es Kemba Walker. El único All-NBA de la lista dijo que las bajas “agregaron combustible al fuego” y que pese a que “estamos adaptándonos cómo podemos” confió en que “estamos hambrientos”.
El base fue más allá y contó que “muchos de nosotros venimos de ser underdogs” pero que están listos para el desafío, que es conseguir el primer tricampeonato de la historia de los Mundiales.
El último de los jugadores convocados que hizo una declaración es Harrison Barnes, quien ya ganó el oro olímpico con Estados Unidos en 2016. El jugador de los Kings dijo que “yo me comprometeré cada vez que me llame la selección”. El alero afirmó que “siempre que esté sano y mi familia esté bien, estaré acá siempre que me llamen”.
Estados Unidos comenzará su camino a su tercer Mundial seguido en el grupo E, donde Republica Checa, Turquía y Japón serán sus rivales. Justamente los checos, el 1° de septiembre, serán el primer escollo para los norteamericanos, que querrán demostrar que no son ningunos descartes y que el tricampeonato es posible.