La nueva lotería de picks para el Draft que implantó la NBA parece que ha hecho que los equipos se replantén perder descaradamente los partidos para conseguir la mejor selección, algo que ya se vio el año pasado cuando los New Orleans Pelicans, con el séptimo peor récord de la liga consiguieron el número ‘1’. Es verdad que la ‘suerte’ es mayor para quien pierde en más ocasiones y eso va a seguir sin cambiar y, aunque está el precedente de la franquicia a la que aterrizó Zion Williamson, hay varios equipos a los que no es convendría ganar más de la cuenta.
New York Knicks y Williamson, lo que pudo ser y no fue finalmente. Aun así, la franquicia de la gran manzana ha ido de mal en peor y eso que tenía un gran ‘cap space’ por lo que afrontar un año similar al pasado sería lo ideal. Es verdad que han traido jugadores apra armar un equipo sólido pero, entre quedarse en tierra de nadie o sumar otro gran talento que acompañe a tipos como RJ Barret, Frank Ntilikina o Kevin Knox es la mejor opción. Junto a ellos se sitúan también los Charlotte Hornets, que han pasado de poder firmar un máximo a Kemba Walker e ir a por una pieza que le acompañase a comenzar a construir los cimientos. Buscar talento joven que sumar a unos posibles traspasos por buenas rondas y, un espacio para algunos contratos ‘jugosos’ es un factor que Michael Jordan no va a desaprovechar.
Este año es de pura observación en Cleveland Cavaliers para ver hasta donde puede progresar un Collin Sexton que debe reafirmar lo que hizo la temporada pasada así como la futura química que pueda llegar a tener con Darius Garland. Otro nombre propio es el de Kevin Love, el All-Star sabe lo que es hacerse cargo de un equipo cuando estuvo en Minnesota Timberwolves, y qué mejor mentor puede haber que el pívot. Se antoja una ‘regular season’ complicada para unos Washington Wizards que van a tener que depender de Bradley Beal ya que John Wall va a estar fuera casi toda la campaña. Todo pinta que estas dos estrellas van a conseguir un ‘supermáximo’ y a eso es complicado complementarlo a no ser que se consigan jovenes talentos con un salario bajo.
Por último están los Phoenix Suns, uno de los peores equipos en el último lustro a pesar de sumar buenos talentos como Devin Booker o DeAndre Ayton, nadie quiere quedarse allí a no ser que le seleccionen en el Draft, y por eso deben luchar. Sumado a todo esto, hay que tener en cuenta que están en la Conferencia más dura de la NBA con bastantes equipos de innumerable talento y que a los que dificilmente podrían hacer frente.