Una de las noticias del día de ayer fue la extensión que Kyle Lowry firmó con Toronto, por la cual seguirá siendo parte de la franquicia también en la temporada 2020-21 y recibirá 31 millones de dólares. Esto resultó a priori un tanto sorprendente, aunque poco a poco se van conociendo más datos, y es que, según informa Michael Grange, de Sportsnet’s, el base tenía pensado forzar su traspaso si la oferta de los Raptors no llegaba.
Según esta información, Lowry no ha participado aún en el training camp a pesar de haber sido dado de alta tras su operación en el pulgar que tuvo lugar en julio, y fue él quien decidió mantenerse al margen de los encuentros que el equipo disputará en Japón esta semana. Todo esto suena, como poco, bastante extraño dada la relación de Kyle con la franquicia, y parece que falta alguna pieza del rompecabezas para que pueda comprenderse la situación al completo.
Con todo, Bobby Marks, de ESPN, ha aclarado que la extensión no impide al jugador salir traspasado en cualquier momento del curso, aunque no parece que esos sean los planes de la franquicia por ahora. Lowry promedió la temporada pasada 14,2 puntos y 8,7 asistencias en la liga regular y 15 tantos y 6,6 asistencias en playoffs, lo que le convirtió en una parte vital en el éxito de los canadienses.