La WNBA tiene nuevas campeonas. No sólo porque ya haya sucesora para las Storm, vencedoras el año pasado, sino porque es la primera vez que logran alzarse con el título. Las Mystics derrotaron 89-78 a las Sun en el Entertainment and Sports Arena de Washington D.C. en lo que suponía cerrar las Finales, en el partido decisivo, con un 3-2 en el global de la serie.
Todo apretado, aunque un gran último cuarto hizo que las Mystics pudieran celebrar con tranquilidad su ansiado triunfo. Bajo la dirección del mítico Mike Thibault llevan tres años buscando la gloria y el año pasado, ante las Breanna Stewart y Sue Bird de Seattle, se quedaron a las puertas. El crudo relevo lo cogen las Sun de Connecticut, que de esta forma pierden las terceras Finales de su historia.
Thibault se ha apoyado en Elena Delle Donne como eje principal de su equipo. Hablamos de una de las mejores jugadoras del mundo, la que se ha llevado el MVP de la Temporada este año (con récord incluido) y la que ha impulsado, como el técnico quería, a esta franquicia desde su llegada procedente de Chicago. Y sus Finales son un buen ejemplo de lo importante de su figura y del hambre que da saberte cerca de un premio así y verte al 50%. Durante la eliminatoria decisiva ha tenido un grave problema en la espalda que le ha provocado, como admitía su compañera Natasha Cloud, tres hernias discales, lo que hizo que hasta su mujer se tuviera que esmerar en acomodarla cojines al banquillo para mayor confortabilidad en sus descansos durante los partidos. EDD juega con una máscara protectora en su cara y tiene una de sus rodillas machacada desde hace un tiempo. En el quinto partido fue capaz de jugar 37 minutos y rozar el doble-doble (21 puntos y 9 asistencias).
A la megaestrella de Delaware le ha salido, sin embargo, una competidora por los premios importantes entre tanta gran jugadora que hay en plantilla. La belga Emma Meesseman, saliendo como suplente, ha promediado 17,8 puntos por encuentro con grandes porcentajes: 57% en tiros de campo, 50% si sólo contamos los triples. La sorpresa para unas Sun que quizás contaban más con Toliver o Cloud como peligrosas pese a que Meesseman lleva mostrándose más que válida en Europa casi un lustro (con clubes y selección).