Cade Cunningham comenzó su año rookie en la NBA como el jugador del Draft de 2021 con mayor expectación en lo que respectaba a su debut con Detroit Pistons. El joven base había deslumbrado en su etapa universitaria, pero los tempranos problemas que tuvo con las lesiones le impidieron ofrecer un gran nivel en las primeras semanas de temporada regular.
Con el curso 2021/22 ya avanzado fue cuando Cunningham empezó a dar chispazos de la gran estrella que puede llegar a convertirse en la NBA. Durante el All Star Weekend fue nombrado MVP del Rising Stars Challenge (el ‘mini-torneo’ a cuatro equipos que disputaron rookies y sophomores de la liga), y finalmente ha acabado el año en el podio del Rookie del Año (que se llevó Scottie Barnes).
Tras una temporada con sensaciones positivas, Cade Cunningham ha hablado sobre la perspectiva que tiene del mundo que rodea a la NBA, en el que como no ganes el título de campeón jamás pasarás a la historia de la competición.
“Creo que lo más importante que he aprendido en mi año de novato ha sido que a nadie, ni a los medios ni a los aficionados, le importarás lo más mínimo si no ganas el anillo”, dijo Cunningham. “Tengo que acumular victorias si quiero que la gente empiece a respetar mi nombre. Ese es el desafío que tanto yo como el resto de mis compañeros estamos tratando de asumir”.
Un pick 5 para seguir construyendo
Detroit Pistons se encuentra todavía lejos de competir por el título de la NBA. Tiene un futuro a largo plazo muy prometedor, y dispondrá en este próximo Draft de 2022 de la quinta selección de 1ª ronda. La franquicia de Míchigan no debe perder la cabeza. Además, se libera ya del contrato de 29 millones por temporada que le estaba pagando a Blake Griffin tras ‘cortarle’ en marzo de 2021.