Irving ha hablado repetidamente de retirarse joven. Hace unos años, dijo que espera jubilarse a principio de los 30 o a mitad de los 30 años. Ahora tiene 30.
Según los informes, el agente de Irving amenazó con que el armador se retiraría si los Nets lo cambiaban la temporada pasada. Pero quedarse con Brooklyn, su equipo preferido, no es suficiente para calmar por completo la preocupación. Irving ha demostrado repetidamente que tiene otras prioridades además de jugar baloncesto para los Nets.
Lo más infame es que Irving se negó ante el c 1 9, lo que le habría permitido cumplir con el mandato de la ciudad de Nueva York y jugar partidos en casa la temporada pasada. Para ser justos, Irving descartó las especulaciones de retiro al principio de la saga. También expresó su entusiasmo por regresar a Brooklyn la próxima temporada.
Pero Irving es lo suficientemente volátil como para que los Nets tengan motivos para preocuparse.
Si Irving decide no jugar (otra forma de decir retirarse en esta situación), es casi seguro que no le pagarán. El precedente de Ben Simmons lo demuestra. (Aunque el arbitraje está pendiente, el caso de Simmons es que mental y/o físicamente no podía jugar. Si Simmons reconoce que simplemente eligió no jugar, es casi seguro que perderá su queja).
Sin embargo, no está claro cuándo Brooklyn podría eliminar el salario de Irving de su tope salarial si se retira en medio de su contrato y aún trata de cobrarlo. Esa situación sin precedentes podría atar a los Nets durante años.
Es por eso que Brooklyn quiere evitarlo.