Para el entrenador en jefe de los Golden State Warriors, Steve Kerr, el Juego 4 de las Finales de la NBA contra los Boston Celtics fue el verdadero punto de inflexión de la serie. Después de todo, es el juego cuando Stephen Curry desató todo su arsenal para ayudar a los Dubs a empatar las cosas en 2-2.
Hablando en The TK Show con Tim Kawakami de The Athletic, Kerr reflexionó sobre el momento crucial y cómo impactó al resto de la serie. Curry estuvo sensacional en el juego con 43 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias, llevando a los Warriors a la victoria por 107-97. Según el entrenador de los Warriors, el impulso cambió después de eso.
Es cierto que Boston parecía estar en camino a la victoria en el juego, liderando 91-86 con un poco más de siete minutos por jugar en el último cuarto. Sin embargo, Stephen Curry no permitió eso y siguió atacando la defensa de los Celtics.
Curry anotó 10 puntos en ese lapso, lo que permitió a los Warriors escaparse con la victoria. Después de esa actuación épica de Steph y el impactante colapso de los Celtics, los Warriors nunca volvieron a perder y cerraron la serie en el Juego 6.
Curry, de 34 años, jugó muy bien durante las Finales, sin dejar dudas sobre su victoria como MVP de las Finales, pero como dijo Steve Kerr, esa exhibición del Juego 4 fue monumental y quizás la más importante de la serie.