Desde que llegó a la NBA, Allen Iverson causó una gran impresión en la gente gracias a sus habilidades ofensivas y la forma en que enfocaba el juego y su vida personal. Uno de los jugadores más controvertidos pero más influyentes de todos los tiempos, AI siempre llamó la atención dondequiera que fuera.
Aunque nunca ganó un anillo, Iverson sigue siendo uno de los jugadores más talentosos en pisar una cancha de la NBA. Compartió buenas relaciones con otras leyendas como Kobe Bryant, Shaquille O’Neal y Michael Jordan. Su Airness fue desmantelado por Iverson durante el año de novato de AI cuando logró un gran cruce sobre MJ.
A Jordan no le gustó ese movimiento y llamó a Iverson por hacerlo, pero después de eso, tuvieron una sólida amistad. MJ se convirtió en un gran admirador de Iverson y de casi todo lo que hacía en la liga. Incluso después de que la leyenda de los Philadelphia 76ers se retirara del juego, siguió haciendo ruido en la liga, especialmente cuando salió su documental en 2014.
Fue tan bueno que Jordan admitió que lloró mientras lo veía. Esto jugó un papel muy importante en la elección de Mike Tollin para dar vida a la galardonada serie documental de 10 partes The Last Dance.