Hay pocos personajes tan estrambóticos en la NBA como Kyrie Irving. Y tan buenos, que a veces se olvida con lo primero. Envuelto en rumores de salida de Brooklyn, con su futuro ligado a lo que pase con Kevin Durant ( si el alero, que ha pedido el traspaso, se marcha él también lo hará), el base estadounidense dejó una reflexión curiosa en su cuenta de Twitter, a respuesta de un usuario que le preguntaba si tenía que “llenar el tanque de gasolina” de cara a la próxima temporada, dando a entender que los años podían empezar a notarse en su rendimiento.
Kyrie, de 30 años, le dejó claro que no necesitaba realimentar su “tanque de gasolina”: “Nunca tengo que ponerme gasolina. Voy a jugar mi 12º año en la mejor liga del mundo y solo estoy mejorando. Cuando tenga 38 años y tenga tiempo para reflexionar verdaderamente sobre mi carrera, lo haré, pero hasta entonces, voy a disfrutar de cada momento”.
Y fue aquí, con la referencia a esa edad tan exacta, los 38, cuando dijo lo más interesante de todo. Que tiene intención de no retirarse en la NBA. Que quiere probar en otras ligas del mundo: “Y no, no dejaré de jugar al baloncesto a los 38 años. Estaré en ligas de todo el mundo jugando y enseñando a los jóvenes todo lo que me enseñaron”.
I don’t ever have to Gas myself up. I am going on my 12th year in the best league in the world and I am only getting better. When I am 38 years old and have time to reflect on my career truly, I will do so, but until then, I am enjoying every moment. ♾A11Even
— A11Even (@KyrieIrving) July 30, 2022
¿A qué se referirá Irving con “otras ligas del mundo”? ¿Seguirá los pasos de algunos de sus compatriotas hacia China o Japón, países donde pagan bien y la exigencia es mucho menor? ¿O se verá en condiciones de competir aún al máximo nivel y vendrá a jugar a Europa? La imagen del base por las pistas de la ACB o de la Euroliga es muy tentadora, aunque venga con 38 años. Lo malo es que, según sus palabras, aún queda casi una década para comprobarlo. En 2030 concretamente.