En sus primeros pasos en la NBA, Charles Barkley fue uno de los jugaodres más rudos de la liga. Con la camiseta de Philadelphia 76ers dominó la zona pintada, pero muchas veces pecó por enojarse. Era de chispa fácil y muchas cosas lo sacaban de sus cabales. Él mismo contó que se trataba de frustraciones de su adolescencia y hubo un momento en el que se dio cuenta que tenía que cambiar: cuando le escupió a una nena.
Durante un partido ante los Knicks en el año 1991, Charles Barkley se enojó con un fanático que lo insultaba pero no encontró nada mejor que mostrar su enojó lanzándole un escupo. Como si ya no fuera malo, el escupo le cayó a una pequeña niña en primera fila, causando la ira de los asistentes. Con los años, Barkley reconocería que fue una de las estupideces más grandes que ha hecho.
“Recuerdo que llegué al hotel, me senté en la cama y pensé: ‘¿Hombre, que carajos está mal con vos? ¿Por qué estás tan enojado contigo?”, contó Chuck en diálogo con Graham Bensinger sobre el día que decidió cambiar su vida.