Sin Anthony Davis, quien estuvo fuera debido a molestias en la parte baja de la espalda, Los Angeles Lakers perdieron ante los Minnesota Timberwolves el viernes, 111-102.
La ausencia de Davis obligó al entrenador en jefe Darvin Ham a experimentar un poco con sus alineaciones. En ocasiones, optó por ir con LeBron James jugando en la posición central.
Ham dijo que puede ser algo que continúe haciendo en el futuro.
James no tuvo un juego especialmente bueno, ya que solo disparó 10 de 24 desde el campo, pero ayudó a los Lakers a competir duro e hizo que Minnesota realmente trabajara para sacarlos.
El reserva Wenyen Gabriel también tuvo bastantes minutos en ausencia de Davis, y su energía realmente se sintió, ya que anotó ocho puntos, seis rebotes, tres robos y dos tiros bloqueados en 21 minutos.
La temporada pasada, cuando las lesiones asolaron la lista, Los Ángeles jugó bastante con James en el 5. Si bien ayudó a abrir las cosas ofensivamente, tanto en términos de tiros externos como en el juego de transición del equipo, se comprometió un poco en el lado defensivo. El equipo terminó 21° en rating defensivo el año pasado.
A los Lakers no les fue tan mal a la defensiva el viernes, ya que limitaron a los Timberwolves a solo un 41,4 por ciento de tiros en general y un 32,5 por ciento desde el rango de 3 puntos.
Pero su ofensiva sigue siendo muy pobre. Dispararon solo al 41.6 por ciento y cometieron 22 pérdidas de balón, algunas de ellas en momentos inoportunos.
El tiro de 3 puntos de L.A., que históricamente ha sido pobre, fue algo mejor, ya que hizo el 31.0 por ciento de sus intentos desde lo profundo. Troy Brown Jr. y Austin Reaves mostraron chispa en ese departamento, ya que lograron 4 de 6 y 2 de 3, respectivamente, desde esa distancia.
Con un récord de 0-5, la situación general de los Lakers se está volviendo grave rápidamente. Regresarán a casa para recibir a los Denver Nuggets el domingo por la noche, los New Orleans Pelicans el miércoles, los Utah Jazz el viernes y los Cleveland Cavaliers el próximo domingo.